Agua de niebla: una oportunidad para Coquimbo y un desafío para el derecho de aguas

En tiempos de escasez hídrica prolongada, el acceso al agua ya no puede depender exclusivamente de ríos, embalses o napas subterráneas. El reciente lanzamiento del Mapa de Agua de Niebla, una plataforma interactiva desarrollada por la Universidad Católica, viene a cambiar el paradigma: ahora es posible estimar, con precisión científica, cuánta agua puede captarse desde la niebla costera (camanchaca) a lo largo de más de 2.000 kilómetros del litoral chileno.

Esta herramienta gratuita no solo entrega datos técnicos de alta resolución; también abre una discusión urgente:
¿Quién puede captar esa agua? ¿Cómo se regula? ¿Tiene dueño la niebla?

Desde VALNOR, analizamos el impacto de esta innovación desde una perspectiva jurídica y territorial, con especial atención a las oportunidades que se abren para zonas críticas como la Región de Coquimbo.

Una región históricamente sedienta

Coquimbo es una de las regiones más golpeadas por la sequía en Chile. Con embalses al mínimo, pozos profundos sobreexplotados y una presión creciente sobre los sistemas de agua potable rural, el desarrollo de fuentes alternativas como la niebla no es solo deseable: es urgente.

En comunas costeras como La Higuera, Andacollo, Ovalle o Canela, la camanchaca es un fenómeno frecuente. Sin embargo, hasta hoy su captación ha sido limitada por la falta de inversión, infraestructura… y sobre todo por la ausencia de un marco legal claro que permita impulsar proyectos con seguridad jurídica.

¿Dónde está la regulación?

A diferencia de las aguas superficiales o subterráneas, el Código de Aguas no contempla explícitamente la captación de agua atmosférica, lo que deja en un vacío normativo a quienes quieren emprender, planificar o incluso postular a financiamiento para este tipo de proyectos.

El mapa viene acompañado de un diagnóstico elaborado por el Centro UC Derecho y Gestión de Aguas, que advierte este vacío y propone avanzar en nuevas formas de regulación. Algunas preguntas clave son:

  • ¿Se necesita permiso para captar niebla en cerros fiscales o privados?
  • ¿Es esta agua de dominio público, o de libre uso mientras no afecte a terceros?
  • ¿Quién fiscaliza su uso o su calidad?

Oportunidad para legislar desde el territorio

Desde VALNOR creemos que la Región de Coquimbo puede liderar esta conversación a nivel nacional. Con un historial de escasez, innovación local en atrapanieblas y comunidades costeras comprometidas con la gestión hídrica, se dan las condiciones para diseñar pilotos normativos, ordenanzas municipales o incluso propuestas de ley que reconozcan a la niebla como una fuente hídrica legítima.

Esto permitiría, por ejemplo:

  • Incluir zonas de captación en los planes reguladores comunales.
  • Postular a subsidios de fomento productivo o resiliencia climática.
  • Formalizar asociaciones comunitarias de agua de niebla.
  • Regular la instalación de sistemas de captación en terrenos del Estado.

Ver Mapa Agua de Niebla Aquí 

Conclusión

El agua de niebla ya no es una idea experimental: es una solución concreta frente a la crisis hídrica. Pero como toda fuente de agua, requiere reglas claras, visión territorial y voluntad política. Desde VALNOR, proponemos abrir un debate nacional que tenga como punto de partida la experiencia y urgencia de regiones como Coquimbo. Es hora de avanzar hacia un marco normativo moderno que incorpore fuentes emergentes, con equidad, sustentabilidad y seguridad jurídica. ¿Estás planificando un proyecto de captación de niebla en tu comunidad? ¿Necesitas orientación legal para asegurar su viabilidad? Escríbenos a contacto@valnor.cl